A mí, Bentomed me ayudó muy bien contra la gastritis que tenía desde hacía un año. Estoy entusiasmada y ahora tomo otra vez Bentomed para prevenir.

Cuando tuve que vomitar de repente durante el trabajo, fui al médico de cabecera que me prescribió pastillas de receta obligatoria para el estómago. Al ver que los síntomas no mejoraron después de tomar las pastillas durante 3 semanas, me aconsejó hacer una gastroscopia porque sospechaba que estaba infectada por el Helicobacter pylori y habría que tratarlo con antibioticos. Ese procedimiento no me agradó nada y me puse a pensar y dar vueltas para encontrar otro camino.

En internet busqué informaciones sobre gastritis, acidez y el estómago. Ya llevaba un año con acidez, sobre todo por la noche. Siempore lo había tratado con bicarbonato. Una amiga me dijo que a partir de los 40 o 50 años, el píloro ya no se cerraba del todo, por lo tanto no tendría que preocuparme. Entonces pensé que sería suficiente tratalo con bicarbonato. No estaba consciente de que ese tratamiento me creaba una gastritis.

No fue hasta sufrir estrés en el trabajo que la gastritis se agudizó. En internet leí que mucha gente sufría de gastritis sin ni siquiera saberlo. Antes siempre podía comer de todo, pero cuando apareció la pesadez de estómago y cuando tuve que hacer una dieta, me entró una sensación rara.

Menos mal que encontré la publicidad de fangocur en internet y bajo el tema «estómago» leí sobre el remedio Bentomed. Me llamó la atención porque, supuestamente, también podía combatir el Helicobacter pylori.

Enseguida pedí dos botes para ahorrar y tomé uno de ellos durante 3 semanas por la mañana y por la noche con toda la arcilla medicinal (también el poso).

Asumí el sabor a tierra y la sensación extraña (como si la arcilla medicinal contrajera la boca) y me daba igual. Enseguida se quitó la acidez al acostarme. ¡Qué alivio! Efectivamente, después de 2 semanas, ya no tenía molestias ningunas y pude cancelar la gastroscopia.

También le conté mi descubrimiento a mi médico de cabecera y me felicitó. Ahora, 3 meses después, tomo el segundo bote para prevenir y porque la intoxicación le sienta muy bien al intestino. La deposición ha mejorado y ya no huele tanto a amoníaco.

Es más, adelgacé porque ya no tenía tanto hambre y el cuerpo se estaba desintoxicando. Perdí los michelines y ahora tengo la barriga más plana.

En fin, fangocur es muy recomendable.

Susanne Young