Durante mucho tiempo estuve buscando un kit de productos adecuados para mi piel de edad avanzada. Probé muchas cremas y mascarillas caras, pero nunca me convencieron. Claro que a los 50 años uno tiene arrugas, pero mi piel, encima, es alérgica a muchas cosas. Además tengo rosácea desde hace unos años.

Cuando mi hija me trajo la mascarilla anti-edad, al principió no confié en ella. Pero pensé «la voy a probar, no me hará daño» y apliqué la mascarilla la misma noche después de limpiar la piel. Cuando quité la mascarilla, mi piel parecía refrescada y tenía buena circulación. El día siguiente, mi piel replandecía. Las arrugas estaban más lisas y las manchas eran menos visibles.

Desde entonces, aplico la mascarilla 2 veces a la semana y realmente tengo la sensación de que mi piel parece más joven y lisa. También mi marido me ha hecho muchos piropos.

Estoy muy contenta de haber encontrado un producto natural con efectos tan buenos.

Sieglinde Meyer

*Nombre cambiado por la redacción por petición de la clienta